Noche en la que convergen todas
las sensaciones, en la que parece haberse engendrado todos los pensamientos, el
dulce olor del alcohol en el que nunca tuve el valor de sumergirme pero en el que
si anegue todos mis sueños, negarte y negarme a la vez. Ahogar bajo la soporífera
neblina de opiáceos la necesidad de tu
existencia, la ansiedad de sentirte, tan visceral que todo se mostraba absurdo.
Pero la realidad se extravió para siempre
Tocado de tu oscuridad, asustado,
me albergue de tu sombra en la brutalidad de momentos insustanciales, huí de la
humedad en la que guardas tu noche. Confundido por la aspereza de lenguas extrañas,
restos de sal que han ulcerado mi alma, secretos que mi carne esconde entre las
pieles de su vergüenza
Vergüenza a vomitar tu
grito
Todo pasa, al final te
acostumbras a los días… a los meses… a los años… a tu existencia, piensas en lo
pasado y rebufas complaciente ante lo que es tu vida.
La responsabilidad no se acaba… pero
al oscurecer el viento te devuelve un amargo secreto… un susurro… se donde
estas y no huirás… pero la amenaza es horrible puesto que nunca acontece… y
cada día vuelve a ser como el anterior… como el mes anterior… como el año
anterior… El papel se quiebra hasta romperse sin que sea capaz de encontrar las
palabras adecuadas, la piel se quiebra hasta romperse sin que sea capaz …
Jorge Maruejouls
Sin palabras. @jorgemaruejouls jorgemaruejouls.blogspot.com.es/2012/11/lo-que…
— Magüi Cabral (@larubiadelabic1) 17 de marzo de 2013
@jorgemaruejouls Buenos días, Jorge. Es imperdonable: la primera vez que te leo. Muy poético el relato. Me parece fantástico.
— Pablo Hdez Walta (@PABLOHDEZWALTA) 19 de mayo de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario